domingo, febrero 09, 2014

Himnos y llantos.

Siempre he estado buscando himnos de algún loco con trastorno de iluminación temporal.

Pero, como siempre, terminaban siendo delirios causados por accidente en un trauma occipital.

Es peor pensar haber encontrado la verdad... O al menos una.
Para luego descubrir que es simplemente sordera.

Es peor que cuando despiertas y no sabes donde estás.

Duele al pensar, se pone a escarbarme en la cabeza un gusanito hambriento.

Se pone a bailar un flamenco entre el pulmón y el corazón.

Donde escondo mis peleas...
Donde mueren las buenas ideas.

Y es que ni cómo ni dónde, ni cuánto ni como y me muero de hambre.

Y mis cuentos para no dormir se han vuelto para no soñar...

Y la falta de sueños me hace llorar,
reclamando alguien que venga a mecer mi cuna de adulto.

Pero debe haberse perdido ahi fuera...
Entre tanto llanto de niños antiguos.

No hay comentarios: