Duelen las encías, duelen.
Y barbie se pasea por la estación.
Beben, sanguijuelas beben a morro del corazón.
Suelen tener fuerza y puede
que la tormenta te pille en el salón,
suele ser distinto y al final baile bajo el chaparrón.
Muerden las ganas, muerden
los tobillos las ganas de autodestrucción
que aparecen tras olvidar la dirección.
Y se infartan las arterias de esta pseudópolis
Cuando ya trae el sol la luz es demasiado tarde
Ahora charla el ciego con el mudo...
Y se ha muerto en la crisálida el mundo.
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