He olvidado cómo hacerte sentir grande.
¿Dónde has dejado las huellas que debo seguir, padre?
Y ya no temo tus castigos.
He olvidado cuál es la ley a seguir.
¿Dónde han quedado las frases que te oí decir, padre?
Y ya no creo a tus testigos.
He olvidado cuál es el medio y el fin.
¿Cuándo has dejado de hacer tus asuntos por mí, padre?
Y ya no somos unos niños.
He olvidado cuándo dejé yo de ser alguien.
¿Quién ha cambiado tu forma de ser hacia mí, padre?
Ya sólo importan tus amigos.
He olvidado cómo era todo sin ti.
¿Quién ha soltado los perros que van a por mí, padre?
Y ahora somos enemigos.
He olvidado por qué no se puede vivir como antes.
¿Cuándo has dejado de oír lo que dicen de ti, padre?
Y ya no escuchas lo que digo.
Y ya no temo tus castigos
Pon en mis manos tu testigo.
Y ya no somos unos niños.
Y ya no temo tus castigos.
...Ya no tememos tus castigos....
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